Detenido un hombre por intento de violación del "Manteo de Sancho"
Ocurrió hace unas semanas en la rotonda del mismo nombre.
![Perspectiva de la escultura del Manteo de Sancho](https://static.wixstatic.com/media/3273f3_9ed5e836ef0c41ee8be169b3c8dc7e78~mv2_d_2560_1536_s_2.jpg/v1/fill/w_980,h_588,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/3273f3_9ed5e836ef0c41ee8be169b3c8dc7e78~mv2_d_2560_1536_s_2.jpg)
M.H.L. de 34 años y de nacionalidad española fue detenido por agentes de seguridad cuando estaba subido en la escultura titulada "el manteo de Sancho" y que adorna una de las rotondas de la Avenida 1º de Julio de nuestra localidad. Según testigos presenciales el hombre se subió con la ayuda de sus brazos a dicho monumento al grito de "qué buena estás, jamona" con evidentes signos de embriaguez y a altas horas de la madrugada, por lo que avisaron a las fuerzas de seguridad ante el temor de que ocurriera una desgracia.
Según los mismos testigos, una vez llegaron los agentes el detenido les dio la espalda y continuó encima de la escultura con los pantalones bajados culeando de forma descompasada y arrítmica, consecuencia de la elevada tasa de alcohol en sangre. Con la ayuda de los bomberos y de un amigo suyo consiguieron despegarlo y bajarlo al suelo tras fracasar la negociación. Una vez tranquilo, el detenido comentó que llevaba muy mala racha en el amor y que estaba cansado de "jugar al solitario", por lo que tras una noche de copas "vi una belleza en posición lasciva, algo obesa pero dispuesta, y no lo pude evitar. Las carnes no me molestan, porque me gusta que haya dónde agarrar. Ahora, me he bajado porque me han dicho que era un hombre, que si no ..." declara.
"La verdad, al principio nos hacía gracia, pero luego vimos el cariz que tomaba la situación y decidimos avisar; tenemos dos niños pequeños y no nos gustan que vean ciertas cosas", declara un vecino.
Tras un juicio rápido, la sentencia ha obligado al detenido a pagar las costas del desalojo y la obligatoriedad de ingreso durante una semana en La Rosa Élite en régimen de tercer grado, esto es, acudir al club sólo por la noche.