Aparece desnudo en una clase de zumba porque "pensaba que era otra cosa"
Sólo llevaba unos calcetines negros y una toalla de baño liada a la cintura.
Algo inaudito. Así se podría calificar el hecho que tuvo lugar el martes por la tarde en un conocido gimnasio con piscina cubierta de nuestra localidad. Eran las siete en punto, la multitud se congregaba en la sala de fitness con sus mejores galas y con ganas de comenzar la clase de zumba cuando apareció por la puerta J.C.P.S, varón de 35 años, de 1.67 metros de estatura, 98 kilos de peso, con más pelo en el cuerpo que en la cabeza y con una toalla de baño con la marca NIVEA rodeándole la cintura y sin nada de ropa. En ese momento el silencio se impuso a la música de Ricky Martin que ya estaba empezando a sonar, y sólo se oían los pasos descalzos amortiguados por los calcetines negros de J.C.P.S. al pisar la tarima.
Según varios testigos, al sentirse observado exclamó: "Creo que me equivocado, me han dicho que aquí se daba clase de zumbar, pero no veo mucha disposición, porque con esa ropa yo no lo veo claro". Como nadie hablaba tomó la palabra la monitora, quien sin salir de su asombro le explicó que era una clase de Zumba, y que era un tipo de baile gimnástico, a lo que poniéndose colorado respondió: "Anda, yo pensaba que era otra cosa. Entonces mejor me voy porque el baile no es lo mío. Yo al decir zumbar pues...". Y se encaminó hacia la puerta rascándose los glúteos entre la toalla.
Una vez salió de la sala las asistentes fueron incapaces de comenzar la clase hasta que pudieron asimilar lo sucedido y los glúteos de J.C.P.S, debiendo de cambiar ese día la zumba por pilates y yoga debido al bajón derivado de esa visión. Al final, el conflicto acabó con la interposición de una denuncia de dicho individuo al centro por publicidad engañosa y una reclamación a la OCU.
