Confirman la existencia de una puerta del Ministerio del Tiempo en la Sastrería Caminero
Al parecer, se encuentra tras el espejo de uno de los probadores y conduciría al año 1918
Así lo asegura José Antonio M.L. en una entrevista concedida a nuestro diario en la que cuenta con pelos y señales su experiencia en la conocida sastrería: "Si no lo veo no lo creo, muchacho. Se empeñó mi madre en que fuera a comprarme un traje para la boda de mi hermana de esos cruzaos de pata de gallo y válgame la que se lió", señala. "Me empiezan a enseñar un traje y otro hasta que encontré uno de mi gusto, y me pasé al probador a ver que tal me quedaba. Me estoy poniendo el pantalón cuando veo que el espejo del probador estaba como despegao de la pared, y yo, que no puedo estar quieto, voy y le doy con el dedete hasta que se abrió. ¡Madre mía que impresión!, un pasillazo bien grande", añade José Antonio.
Al encontrarse sólo sin testigos, a nuestro protagonista le pudo la curiosidad y sin decir nada decidió adentrarse en ese pasillo. "A mi no me da miedo na, y me metí con el pantalón del traje y la camisa sin abrochar porque me estaba un poco pequeña hasta que descubrí otra puerta que me llevó al Casino de La Confianza, pero del año 1918. No me lo podía creer", relata. "Un montón de gente jugando a las cartas, fumando como cosacos y con montones de dinero en las mesas no podía ser de la época actual, aunque los trajes sí se parecían a los de la tienda; además, hablaban de ir luego al barrio chino a ver a unas fulanas, y por supuesto me quedé unos días. Al principio me miraban raro, pero me aceptaron cuando dije que era un López -Tello que venía de Cuba".
Sus familiares, alarmados por la tardanza de José Antonio acudieron a la tienda donde tampoco sabían nada, dando por hecho que el cliente salió de la misma sin avisar. Por fortuna, tras la alarma generada todo quedó en un susto que se resolvió cuando apareció una tarde perdido en una de las salas de exposiciones de La Confianza bajo la sorpresa general.
