Un joven es atacado en la 'Sindical' por un sindicalista con claras muestras de abandono
Raúl M.P accedió al lugar para preguntar sobre los plazos de unas oposiciones cuando fue asaltado por un ser en estado prácticamente salvaje.
Los hechos tuvieron lugar la pasada mañana cuando Raúl M.P, de 28 años y afiliado a un sindicato mayoritario acudió a la sede del mismo para interesarse sobre el estado en el que se encontraban unas oposiciones para el cuerpo de Correos de las que estaba interesado y que llevaba casi un año preparando. "Al principio no sabía si pasar, ya que parecía que estaba cerrado; luego me fijé que la puerta estaba abierta y me aventuré, con un poco de miedo, eso sí", señala Raúl. Una vez dentro, según afirma nuestro protagonista, a medida que se iba adentrando en el edificio notaba una mirada que le iba persiguiendo aunque nadie respondía a las sucesivas llamadas: "Como no veía a nadie, empecé a gritar con un poquito de cangui el típico '¿Hay alguien ahí?', pero solo se oían mis pasos... hasta que llegué a la segunda planta", añade.
Al parecer, fue en ese lugar donde empezó la tragedia: "Iba pasando de despacho en despacho llamando a la puerta, pero no había nadie; cuando me disponía a salir, oí un gruñido y un movimiento rápido a mi espalda, me giré, y allí estaba, no me lo podía creer", relata. Y es que lo que encontró pudo acabar con su vida: "Era un ser con forma humana pero bastante sucio, con mucho pelo y con barba, una camiseta de las renovables y una chapa de 'no nos moverán' y con signos de inanición; no se el tiempo que llevaría allí sin comer y sin darle el sol, pero no era un día", nos cuenta Raúl con los pelos de punta. "Al verme se asustó como si hiciera tiempo que no viera a nadie y se soltó de la cadena, corriendo tras de mí; como pude bajé la escalera de tres en tres escalones sintiendo su aliento en mi cuello mientras me decía con una voz gutural: 'no te vayas, no te vayas', llegando hasta la misma puerta", continúa.
"Me escapé de milagro, porque una vez que salió y le dio la luz del sol se metió otra vez para adentro aullando; menudo susto", afirma. Según hemos podido saber, no es el primer susto acontecido en similares circunstancias, ignorando si es el mismo sujeto o hubieran más en el mismo estado de otros sindicatos. "Yo desde luego, lo que tenga que consultar lo haré por internet, no vuelvo más por allí", concluye.
