Evacuan urgentemente una atracción de la Feria por un colosal vómito
La presencia de un vómito abundante obligó a detener la atracción por lo resbaladizo del suelo y las arcadas generales.
Los hechos ocurrieron la pasada noche festiva del llamado "Día del niño" cuando en el transcurso y disfrute de la conocida "barca pirata' se procedió a su detención inmediata de forma repentina y su posterior desalojo por la irrupción de un vómito en la cubierta de la misma.
"Fue algo increíble, estábamos agarrados dentro de la jaula y al poco de empezar con el vaivén nos dimos cuenta de que una sustancia viscosa se empezaba a extender por el suelo; al principio la sorpresa hizo que no reaccionáramos, pero nos empezamos a preocupar cuando nos llegó al tobillo", relata Sergio P.M. En ese momento, el pánico cundió entre los allí presentes quienes observaban cómo esa sustancia se iba extendiendo cada vez más debido al balanceo del artilugio. "Al ver que eso no paraba comenzamos a gritar al encargado que parara, porque algunos empezaban a escurrirse y otras estaban dando arcadas, por lo que podía liarse parda. De hecho, mi novia llevaba unas sandalias y no veas el asco que pasó; tuvimos que comprar dos botellas de agua de un bar para lavarse los pies. Cinco euros nos costó la bromita ", añade Sergio.
Una vez se percató del escándalo, el técnico de la atracción paró la misma inmediatamente evacuando a todo el aforo viéndose obligado a su cierre temporal para realizar las tareas de lavado y desinfección, tareas que dilataron durante hora y media debido a su dificultad. Según la investigación realizada 'in situ', se pudo constatar que el culpable fue un niño de 12 años que momentos antes de subir había ingerido una patata gigante asada con abundante relleno de maíz y mahonesa, dos coca-colas y un helado de vainilla y chocolate.
Autoridades sanitarias recuerdan que para subir a las atracciones de feria es mejor reducir la ingesta alimenticia.
